Cerraba los pasos de Cristo en esta procesión magna el del Santo Sepulcro, que en esta ocasión lo hacía desde la capilla de las RR. MM. Escolapias muy próxima a la propia Parroquia de la Asunción donde radica la Archicofradía del Viernes Santo Egabrense.
Artísticamente destacaríamos la imagen del Señor obra del imaginero granadino Cecilio Trujillo, discípulo de Ruiz del Peral, que lo modelase en pasta en 1773; once años antes el famoso orfebre Bernabé de Oviedo y Pimentel había labrado el sepulcro aprovechando la plata del anterior, de una corporación que hunde sus raíces a finales del siglo XVI.
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